El misterio de la caja Bethel es una novela ligera de misterio, con ligeros tintes de novela negra y envuelto todo en un lacito Steampunk de color cuero que enamorará a cualquier amante de este subgénero. Está escrita por Concepción Perea, y publicada en formato digital por la editorial Fantascy.
Sinopsis:
El misterio de la Caja Bethel, un folletín ambientado en una Barcelona de finales del siglo XIX con ecos de steampunk. Acompaña al intrépido Felix Goggleston y a la bella y enigmática Katsia en esta aventura sin igual que esconde un misterio, un peligro y el reencuentro con un personaje del pasado.
¿Merece la pena comprarlo?
Si te gusta el género, sí. Si no sabes si te gusta el género, también (si odias el género pues no, evidentemente). En el peor de los casos, puedes salir de dudas descargándote gratuitamente la primera parte del folletín. Si te gusta, cómpralo entero. ¿Sabes por qué? Porque cuesta menos de 2.5€
100 páginas por 2.5€. Es un gran precio, lo creáis o no (echad cuentas de a cuánto os sale una página en un libro impreso, o incluso en otros ebooks). Dudo que la editorial saque algo tan corto en papel (100 páginas incluso por 10€ sería bastante robo), así que solo está disponible en formato Ebook, pero bueno, ¿quién no tiene un ordenador, o un móvil medio decente, en el peor de los casos? ¿Qué son 2,5€?
A partir de aquí, haré un comentario crítico de la novela, con spoilers. Avisados quedáis.
Crítica de la novela
El misterio de la caja Bethel nos pone en la piel de Félix Googleston, una especie de espía y amante de la mecánica amateur, que se ve envuelto en un misterio mientras estudia la que será su próxima adquisición, un organo acuático (un hydraulis). Se encuentra en el local del hydraulis a una vieja amiga y espía rusa, Ekaterina Barova (o Katsia), y tras el incendio del local se verá atrapado por la conspiración que hay alrededor de la Caja Bethel.
Hay que reconocerle a la autora una redacción y narración impecable, que sustenta de forma fluida e inapreciable (cuanto menos veas la narración, mejor te está sumergiendo en la historia) el ambiente Steampunk de esta ucrónica Barcelona del XIX. Es uno de los pocos libros que han conseguido mantener mi atención incluso con las descripciones de lugares, y eso no es algo que pueda decir de muchos. La obra se lee fácil, y se perciben guiños a la historia zarista rusa (la cual yo desconozco por completo), entre otros muchos detalles (como los guiños al nacimiento de la psicología). También hay que alabar la documentación de cosas un poco menos fáciles de ver, como el tema del carné de baile y las fiestas de la alta sociedad.
Los personajes son icónicos e inconfundibles, y eso es algo difícil de conseguir. Confundir dos personajes con nombre es prácticamente imposible, y más aún olvidarse de ellos (aunque sea difícil escribir su nombre de memoria). Entre ellos destaco a la carismática Katsia y a la controvertida Alegría. Katsia rezuma misterio y un poco de erotismo, mientras que Alegría es un personaje tan desenfadadamente trágico que parece hasta normal. Es la primera vez que un libro me hace sentir pena por una prostituta, y eso incluso sin intentar dar pena (y cuento todas las series en las que aparecen prostitutas). Dos frases suyas se me quedaron grabadas: «Ahora mismo solo puedo pagarte con la boca», y (respondiendo a «¿cuántos años tienes?») «Los que tú quieras que tenga». La única pega que puedo destacar en este aspecto es la escasez de desarrollo de personaje, pero ya llegaré a eso.
La trama es sólida, aunque el misterio es un poco confuso hasta que todo se revela. Las situaciones son también completamente diferentes unas de otras, algo que se hace bastante refrescante a lo largo de la historia. Hay mucha gente que lo leerá y dirá «¡Lo paranormal no es steampunk!», pero recordad que muchos monstruos (como Frankenstein, Drácula, el hombre-lobo) también son calificados dentro del género. El steampunk también abarca el misterio y lo sobrenatural.
Por último, la elección del formato me parece brillante. Dividir la novela ligera en cuatro folletines de publicación semanal es algo inusual, pero que no puede pegar mejor con la ambientación de la novela. Lo único que le faltaba para gritar aún más fuerte su esencia era la publicación semanal en periódico, pero eso es ya demasiado pedir. Me encanta este formato para un tipo de novelas más cortas, y la publicación en ebook la hace accesible tanto a nivel editorial como a nivel de lector. Respecto a la maquetación del libro electrónico, debo dar mi enhorabuena al responsable, pues la lectura ha sido la más cómoda que jamás he tenido en un libro del estilo.
Las cuatro entregas del folletín. El diseño de portada es genial, por cierto. ¿He mencionado ya que el primero es gratis?
Pero bueno, no todo son laureles. Una de las cosas que no me gustaron fueron los títulos. Usan el estilo quijotesco, haciendo un pequeño resumen de lo que sucederá en el capítulo, y ese resumen a veces es demasiado revelador. Pero es un fallo sin importancia respecto a la carencia más grande de la novela.
El gran problema de El misterio de la Caja Bethel es la longitud. En mi opinión su corta duración perjudica mucho a la historia. Esto radica en que una novela de misterio necesita más tiempo para fraguarse. Necesita desarrollarse con un poco más de sutileza, mostrarte algún que otro hilo que te conduzca en la dirección equivocada, y darte poco a poco todas las pistas necesarias para resolver el misterio. Cuando llegué al 90% de la historia no entendía nada, pero no era porque no hubiera sabido unir las pistas, sino porque las pocas que me habían dado solo tenían sentido a posteriori. Al terminar el libro todo cobra sentido, pero es casi imposible desentrañar el misterio para el lector, y a mi entender, eso es algo que los verdaderos fans de las historias de misterio pueden reprochar. Yo pienso que es porque el libro no te da muchas pistas de que el misterio tiene tintes paranormales, además de que a lo largo de la novela se hace incapié en la ciencia, lo cual nos desvía totalmente de lo que resulta ser la caja Bethel.
Hablé ya de la falta de desarrollo de personajes, pero es algo comprensible, sencillamente no hay tiempo para mostrar ese progreso sin ser demasiado brusco. Los personajes ya están desarrollados desde el principio de la historia. Otro problema de la longitud respecto a los personajes es que todos están conectados de alguna forma. No hay arcos para ninguno de ellos. No sé si me explico, pero es como si todos los personajes estuvieran dentro de un mismo círculo, en vez de estar cada uno en sus círculos, que se unen en la historia. Es como si todos fueran relevantes, o una vez que hayan cumplido su función, desaparezcan casi por completo.
Esto ya es una sensación mía, y es comprensible debido a la longitud de la novela, pero la historia parece estar en un completo planteamiento hasta casi la resolución final. El planteamiento es lo que menos me gusta de una historia, pues te están presentando a los personajes, el lugar, los conceptos, etc, y no me gusta la forma general en la que lo hacen la mayoría de los autores (aunque de Concepción Perea en particular no tengo queja). Es como que no han terminado de presentarte todo, y la historia ya se está acabando.
Pensando sobre esto, llegué a la conclusión de que quizás habría sido mejor para la historia que hubiese empezado in media res. Así se podría integrar esa sensación que puede tener el lector de que le falta información, pues realmente le falta información. Se podría aprovechar el trasfondo de los personajes para ir soltando piezas del puzzle.
También echo un poco en falta un poco de interacción entre Katsia y Felix. Me habría gustado ver una escena en la que trabajaban juntos como en los viejos tiempos.
Conclusión: Intentaré no repetirme demasiado, es una buena novela ligera con una gran relación calidad-precio, muy entretenida y con el punto justo de todo, aunque le lastre la corta longitud de la historia. Es una lectura rápida y recomendable para todos los amantes del género Steampunk.
Nota final: 8 sobre 10.
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