Mis 10 consejos para escritores novatos

Normalmente prefiero escribir sobre técnicas de escritura raras y que se salen de lo que se suele ver por ahí, consejos para personas que ya están avanzadas en este campo. Y bueno, esto no es escritura avanzada, pero algo tenía que hacer para aquellos que buscasen algo menos concreto, más global, aquellos que están empezando y no saben cómo. Tiene gracia porque pensaba, tras haber escrito esto, que a nadie le iba a importar mi opinión, pero justo ese mismo día un amigo me pregunta cómo empezar a escribir.

Debe ser cosa del destino. 

Bueno, vayamos al tema. He leído bastante mierda y he visto bastante mierda. Por supuesto, he escrito aún más mierda (y tengo en físico el primer borrador de mi primera novela, que lo atestigua), y creo que ya tengo desarrollado un olfato bastante fino para detectarla. Si no, no habría podido hacer una lista de las malas prácticas de los escritores novatos.

Y como todo lo que escribimos al principio es mierda aunque no nos demos cuenta, puedo detectar a los novatos por su olor. Creedme, lo sé porque todavía sigo apestando. Aunque quiero creer que un poco menos. Las correcciones son una especie de ducha para ese olor, y si eso es cierto ahora mismo estoy rociándome muy fuerte en todo tipo de químicos.

Así es más o menos como se sienten las correcciones. Pero con sangrado ocular y cerebral incluido. 

Quizás no sea el más adecuado para esto porque no he publicado todavía nada (edit: ¡Ahora sí que he publicado algo! Y lo podéis leer aquí por solo un euro), sin embargo llevo cuatro años escribiendo y una de mis máximas es recorrer este camino de la forma más eficaz posible. Así pues, quiero dar a los novatos (y no tan novatos) una serie de consejos nacidos de mi experiencia como escritor, lector y creador de contenido.

Además, dicen que las opiniones son como los culos y el mío es muy bonito. O eso dicen.

Mis diez consejos para escritores novatos

0. Este no cuenta para los diez:

Deja de depender de la autocorrección y aprende a escribir bien, tanto gramaticalmente como ortográficamente. Creo que no es necesario recalcar por qué esto es importante para un escritor. Y lee mucho, aunque esto no es algo que creo que sea necesario decir.

1: Acéptalo. Lo primero que escribas será una mierda

No hay que poner excusas. Créeme. Esto es algo que uno debe aceptar desde lo más hondo de su corazón: Lo primero que escribas será mierda, y aunque mejores, esto se seguirá aplicando a los primeros borradores de cada novela que escribas. Mi consejo es que lo aceptemos, porque no es algo malo. Es natural.

Aceptarlo es el primer paso, por supuesto, pero esto es importante porque nos permite cambiar el chip. Un escritor tiene que ser humilde y mirar su obra como si siempre hubiera algo mal, porque así no puede cegarse y pensar que está todo bien. Porque SIEMPRE se puede mejorar, y tiene que mejorar. Y no hay que verlo como algo malo, porque todos los escritores empezaron siendo mierda y cada primer borrador será mierda. Es ley de vida. Este cambio de chip tiene muchas más utilidades que contaré más adelante.

Me comentan que Hemingway es un escritor famoso o algo. Quizás haya que hacerle caso. 

2: Si vas a empezar, empieza con algo sencillo

Este sí que es para los más novatos. Para los que acaban de abrazar esta maravillosa pasión. Si quieres empezar a escribir novela, probablemente esa historia que te haya impulsado a escribir sea un proyecto grande y largo. Una trilogía. Una saga. En mi caso concreto, Memorias de Idhún fue mi pistoletazo de salida, y yo también quise escribir una trilogía. Por suerte, conseguí entrar en razón, y empecé con una historia independiente y no relacionada. Y os recomiendo que vuestra primera novela sea algo así: Algo relativamente corto y que a pesar de que os interese, no tenga relación con esos grandes proyectos que ocupan tu mente. Hay que empezar con algo un poco más a corto plazo.

Cuando todavía no conocemos nuestras propias limitaciones tenemos la mala costumbre de apuntar demasiado alto. 

Espero que no tenga que recordaros que lo primero que escribáis será mierda. ¿De verdad queréis sacrificar esa historia tan genial que tenéis idealizada en vuestra cabeza? Porque si acabáis de empezar no tenéis la calidad suficiente como para hacer algo digno con esa idea. Porque empezar con algo demasiado largo puede frustrar mucho, ya que es difícil ver progreso al principio. Y si alguna vez, en el futuro, recoges la primera novela del cajón porque crees que puedes hacer algo decente con ella (como me pasó) te alegrarás de que sea una historia corta y manejable (y podrás salvarla de las garras del abismo del olvido).

Además, es posible que muchos no hayáis decidido si de verdad queréis dedicarle años a esto de la escritura. A no ser que seáis Patrick Rothfuss y podáis tiraros catorce años escribiendo y reescribiendo un único libro, os recomiendo que empecéis con lo sencillo. Si de verdad queréis dedicaros a esto, tendréis todo el tiempo necesario para ese gran proyecto una vez sepáis como manejarlo.

No podéis haceros una idea de lo mucho que idolatro a este hombre. 

3: Decide tu enfoque.

Este consejo tenéis que aplicarlo en varios puntos de vuestra relación con la escritura. Ten muy claro por qué escribes y qué es lo que quieres conseguir con ello. En mi caso quiero convertirme en un buen escritor y quiero publicar muchas historias originales que compartir con la gente, ya sea por mi cuenta (como hice con Testosterona) o por publicación tradicional. Ya decidí que eso es lo que quiero hacer con mi vida, y eso ha marcado tanto mi camino como escritor como la forma en la que escribo.

¿Quieres convertirte en un escritor de éxito? ¿Vivir de ello? ¿Escribes solo porque te gusta y te divierte hacerlo? ¿Es un pasatiempo sin mucha importancia para ti? Una vez que sepas por qué escribes podrás empezar a seguir tu propio camino. Por ejemplo, si la escritura es tu hobby y no buscas nada más que divertirte, puedes ignorar el consejo anterior. Y probablemente muchos de los siguientes.

También debes decidir tu enfoque en la escritura, qué es lo más importante para ti. ¿Quieres contar historias? ¿Mostrar personajes? ¿Describir ambientes? ¿Transmitir emociones? Esta es un poco más difícil, pero cuanto más claras tengáis las cosas más fácil será ponerlas en el papel.

E incluso esto se puede llevar a niveles aún más simples aún. ¿Qué es lo que quiero conseguir con esta escena que estoy escribiendo? ¿Qué es lo importante? Haceos esas dos preguntas cuando os sintáis bloqueados, a mí me ayudan muchísimo. Es más fácil llegar al final del camino si sabéis exactamente lo que estáis buscando.

Elige tu propio camino y síguelo hasta las últimas consecuencias. 

4: La organización es la clave.

A los escritores que escriben según les llega la historia a la cabeza se les llama escritores de brújula y a los que organizan y estructuran lo que van a escribir se les llama escritores de mapa. A menos que escribáis por diversión sin importaros el resultado final, o escribáis algo no lineal (historias sobre un personaje sin conexión entre sí, por ejemplo, o historias en las que la trama no sea importante), os recomiendo que seáis escritores de mapa.

Muchos escritores de brújula desprecian a los de mapa porque creen que coartan su propia creatividad al tener un esquema general de lo que van a escribir. Como si el esquema no te diera ninguna libertad y solo siguieras un camino ya marcado. Esto me parece una soberana gilipollez. ¡Por supuesto que tienes libertad! ¿Quién crees que ha marcado ese camino? Además, incluso cuando estás “escribiendo sobre raíles”, puede entrar la creatividad por cualquier lado y desviarte todo lo que quiera, y no es algo malo porque sabes exactamente como volver otra vez al camino.

Así que sigue esta estructura para escribir una novela: Ten la idea, desarrolla la idea, estructúrala, y luego escríbela.

La escaleta es un resumen completo de la novela por capítulos o incluso por escenas. Es el esqueleto de la historia y el sustento de la trama. Con una escaleta bien definida, escrita antes incluso de empezar el primer párrafo del libro, no puedes perderte. Crea esa escaleta y no tengas miedo de llenarla de información, de llegar hasta el final. Puedes dejar un poco más de espacio para improvisar o puedes cerrar totalmente la trama e ir sobre raíles, pero ten al menos algo a lo que apoyarte, una línea que seguir. Llegarás mucho mejor a donde quiera que vayas si sabes al menos a dónde quieres llegar.

Además evitarás cometer el error de meter demasiada paja en tus textos, problema que acusan los propios escritores de brújula.

Nunca hagáis caso de esos que dicen que escribir con mapa es solo «rellenar huecos». No tienen ni idea de lo que dicen. 

Claro que también se puede escribir en serio con brújula. No es lo más eficiente (planificando puedes saltarte un borrador entero del proceso), pero muchas personas funcionan mejor así. No sirve de nada ahorrarse un borrador si no te sale escribir con mapa, así que si no puedes o no quieres aprender a planificar, asegúrate de depurar tu escritura con brújula. Los mejores autores y autoras que usan brújula crean un primer borrador siguiendo su instinto, lo revisan, y lo usan como la escaleta de la reescritura del borrador. Es un método igual de válido y que da buenos resultados, aunque sea más farragoso que escribir con mapa.

5: Concéntrate más en adquirir experiencia que en intentar publicar.

Una de las razones por las que no me considero (demasiado) novato en esto de la escritura es porque desde el momento en que me puse a escribir la primera novela que terminé supe que era una mierda. Era muy consciente de la diferencia de nivel entre un escritor publicado y yo. Sabía que era un novato y que intentando publicar a ciegas no iba a conseguir nada. Así pues, decidí que dedicaría los tres primeros años de mi vida como escritor a entrenar mis habilidades y aprender. En ese tiempo escribí tres novelas, y comparándome con otros autores que escribían por escribir, sin una intención específica de mejorar, evolucioné a pasos agigantados en el mismo intervalo de tiempo.

Hay un consejo que se da muy a menudo y es una razón como un templo: Escribe mucho. Solo un diez por ciento de lo que escribas será bueno, y cuanto más grande sea el total más grande será ese diez por ciento. Es una lógica fácil de entender, ¿verdad?

Escribir novelas cortas e independientes es una buena forma de seguir este camino. Probando cosas distintas aprenderás qué te gusta, qué no, qué se te da bien o mal y con qué te sientes más cómodo.

En resumen: Si de verdad quieres dedicarte a escribir en serio, tienes que aceptar que debes pasar un aprendizaje previo, que puede llevarte años. Pero merece la pena, y puede hacerse más corto (hay escritores que tardan más de 10 años en producir una obra de suficiente calidad como para publicarla) si te enfocas a mejorar tus habilidades y encontrar tu identidad. Una vez que sabes cuáles son tus fortalezas y debilidades, crear una buena obra es solo cuestión de trabajo.

Oh, otra peli que recomiendo: Scott Pilgrim contra el mundo. La novela gráfica está mejor pero la peli es muy entretenida. 

6: No tengas ningún miedo a experimentar

Si has aceptado el punto cinco descubrirás que tienes una total libertad para explorar la escritura. No tengas miedo a hacer algo atrevido o extraño, si te ves capaz de hacerlo. Desmonta géneros, fusiónalos, juega con el lenguaje, crea personajes extraños. No tengas miedo a incluir una obra sin protagonista, o con un único personaje. ¡Experimenta y descubre qué se te da bien y qué no! Si no quieres ceñirte al camino que ya han marcado otros, crea el tuyo propio. Y si quieres probar lo que es hacer una novela con sabor clásico, adelante. Las novelas con las que más experimentas son las que más cosas te descubrirán. En mi caso hice una historia romántica en primera persona sobre una tritón secuestrada en la que el amor está forzado por un síndrome de Estocolmo impulsado por magia. ¿Suena extraño? Lo es. Pero es una de las historias de las que más he aprendido escribiendo.

Cuando estás aprendiendo es el momento de probar cosas sin miedo a los batacazos. Total, vas a recibir los puntos de experiencia igualmente aunque la cosa salga mal.

Uno reconoce la senda que recorre descubriendo los caminos que lo apartan de ella.

Albert Camus 

7: Se constante y persistente

El talento existe (y yo particularmente lo defino como las diferencias individuales en el aprendizaje y las capacidades de las personas que les benefician en una tarea en concreto), pero influye muy poco a la hora de terminar una novela. Terminar de escribir una novela es solo poner palabras una detrás de otra. Es cuestión de echarle muuuuchas horas.

Este es otro consejo que también se dice mucho y es otra VERDAD COMO UN TEMPLO: Escribe a diario. Porque terminar una novela sigue el mismo mecanismo que ganarse la vida escribiendo: No se hace de una tacada. Necesitas ir poco a poco, de forma progresiva. 1600 palabras al día durante un mes son 50.000 palabras, el tamaño de una novela corta. No importa si no puedes llegar a ese número, lo importante es que sigas, que des un pasito al menos cada día. Nunca dejes de caminar.

No le eches excusas. Excepto en ocasiones excepcionales, todos podemos echarle media hora al día a lo que nos gusta. Si no buscas una media hora para escribir es porque no quieres, o porque no te apetece. Fuérzate si hace falta, pero escribe algo. No tiene por qué ser mucho, ni de buena calidad. Ponerse es muy difícil, pero una vez que has empezado es fácil seguir. Evita distracciones, escribe todos los días, y cuando te pongas a escribir concéntrate por completo en tu tarea.

Hay miles de métodos, pero yo recomiendo el Método Pomodoro, porque es muy sencillo y funciona muy bien. Si escribís a diario de repente os veréis terminando la novela mucho antes de lo que habíais pensado, sin casi daros cuenta.

Nunca te detengas.

8: Concéntrate en terminar el borrador

Es sorprendente la cantidad de escritores que pueden llevar dos o tres años escribiendo (¡o toda su vida!) y no consiguen terminar nada. Y quitando problemas de tiempo, su mayor problema es el perfeccionismo. Corregir algo del primer borrador es un pecado mortal que os alejará de vuestro objetivo final. ¿Qué hemos aprendido del primer consejo?

“La única forma de escribir algo bueno es escribir un primer borrador de mierda. Todos los grandes escritores lo hacen: es así como consiguen hacer segundos borradores buenos y terceros borradores increíbles”. Anne Lamott, escritora. Esta cita se la he robado a Alejandro Quintana, de uno de sus post (os recomiendo que le echéis un vistazo también).

En el primer borrador no está permitido corregir nada que hayas escrito hace más de dos párrafos a menos que sea algo que puedas corregir en menos de un minuto, o, en casos MUY EXTREMOS, si amenaza estructuralmente a la historia como si fuera una paradoja temporal y te obliga a reescribir todo lo afectado. Excepto en esos casos extremos (que no deberían ocurrirte de primera mano si has hecho bien la escaleta), no te pares a dejar esa frase bonita, o a retocar lo que dice el personaje. Siempre que vayas a borrar algo que está mal, pregúntate, ¿Puedes reescribirlo en diez segundos? ¿Es realmente tan urgente? Si respondes a ambas que sí, corrige rápido y sigue escribiendo. Si es que no, subráyalo, apúntalo para la corrección de manera que cuando te toque repasar el borrador y tengas el tiempo necesario para cambiarlo te acuerdes de que lo tienes que corregir.

El primer borrador será mierda. No es el momento de ser exigente con lo que ponemos, sino que es el momento de avanzar.

Aparca a tu corrector y editor interno. Ya tendrá tiempo de campar a sus anchas cuando hayas terminado. Hasta entonces, lo único que hará será frenarte.

METÁFORA. 

9: Corrige

Ten en cuenta cuando termines un primer borrador que la cosa no ha acabado ahí. Recuerda que lo que tienes entre manos es mierda. Ahora te toca recortar y pulir esa mierda hasta que sea algo un poquito menos mierda. ÉSTE ES EL MOMENTO DE SER UN PUNTILLOSO PERFECCIONISTA.

Y no, corregir no es solo revisar la ortografía. Eso es lo último, casi. Aquí os dejo una infografía (otra vez de Alejandro Quintana) sobre cómo debería ser vuestro proceso de corrección.

Al escritor se le mide por sus correcciones, no por sus borradores iniciales. Patrick Rothfuss es mi autor favorito (aunque eso ya lo he dejado claro), y el tío se tiró catorce años corrigiendo lo que a mí me parece una obra maestra. Os repito que si estáis empezando tampoco tenéis por qué ser tan entregados, pero si queréis hacer algo con esa obra, necesita una buena corrección.

Si tenéis problemas con la corrección de estilo aquí tenéis un artículo muy bueno de Gabriella Literaria que os da una serie de pautas muy buenas para ello. 

10: ¡Betareaders!

Tanto la novela como vosotros merecéis un buen lector beta. El betareader es un lector de confianza del autor que se encarga de revisar la novela desde una perspectiva más separada de la obra. La labor de los lectores beta es muy importante, porque ellos no aman a tu pequeño bebé y no tienen problema en destriparlo cruelmente si llega a ser necesario. Si has hecho una buena corrección, no debería ser necesario llegar a esos niveles de crueldad.

Encontrar un betareader no es difícil, lo difícil es encontrar uno bueno. Parafraseando a Ana Katzen en este artículo de tips para encontrar un buen betareader, debes encontrar una persona que entre en el perfil del buen betareader (lector asiduo, que lea un poco de todo y que disfrute el género que escribes. Que sea una persona objetiva que no tenga miedo a decir la verdad, sobre todo si le parece algo malo, pero que se ajuste a la realidad. Por último, que sea responsable y cumpla sus promesas), convencerla de que te haga el ENORMÍSIMO favor de leer una o varias veces tu novela en busca de fallos, y ser muy claro y conciso respecto a lo que quieres que haga.

Este punto es importante. Tienes que darle unas directrices claras sobre lo que quieres que haga y lo que no (que señale los errores y haga sugerencias, pero que no altere el texto, por ejemplo). De ser posible, menciona tus debilidades, pues le harán estar atento a eso en concreto y te ayudará a mejorar aquello en lo que flojeas.

Ana Katzen además incluye un cuestionario que yo veo fácil de adaptar para todas vuestras necesidades.

Tras recibir el informe de tus betareaders tienes que corregir aquellos fallos que veas. Si tienes la suerte de disponer de más de uno, se un poco escéptico con los errores (porque a una persona puede no gustarle un enfoque en X escena y a otra le encanta), y sobre todo presta mucha atención a los que se repitan entre personas (que tres personas te digan que ese diálogo les chirría es una pista no muy sutil). Por supuesto, trátalo como una guía, porque no sería la primera vez que me dicen que algo les parece, por ejemplo, demasiado grotesco o explícito, cuando mi objetivo era precisamente conseguir ese efecto de repulsión.

Hay que respetar y admirar a esos héroes anónimos llamados betareaders

Y bien. Eso ha sido todo. Repito que quizás yo no sea el mejor ejemplo del mundo, pero todos estos consejos parten de mi experiencia de lo que funciona no solo en mí, sino en la gran mayoría de escritores y escritoras ejemplares que conozco. Esta es mi manera de hacer las cosas, y la verdad, creo sinceramente que es la correcta, teniendo en cuenta el camino que he decidido recorrer. Quizás este no sea el camino que muchos estéis buscando, pero es lo que yo recomendaría a cualquier escritor que estuviera empezando o quisiera empezar.

Espero que estos consejos os hayan ayudado. ¿Qué consejos daríais vosotros a los escritores primerizos?

Editado: Me han pedido que matice un poco. El primer borrador de la primera novela por lo general siempre será malo, pero eso no se aplica a las siguientes novelas. El primer borrador de la quinta será mejor, y el décimo mejor aún. Como bien me han dicho, un primer borrador no tiene por qué ser mierda, puede ser un buen texto cuyas revisiones completen, y un texto corregido 400 veces puede seguir siendo una mierda. Si bien es cierto que hay escritores que solo necesitan hacer una o dos revisiones rápidas a sus textos, son una minoría experta. En principio no lo he aclarado porque no creo que para el momento en que lleguéis al cuarto o quinto primer borrador necesitéis consejo alguno, pero aquí queda.

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