(¿En vez de esto estabas buscando Romanticismo de Romance, cosas sobre el amor y el deseo y todo eso? ¡Por favor dímelo en los comentarios y escribiré una entrada sobre ello para toda la gente que busca eso y encuentra esto! También puedes echarle un vistazo a ver qué te puede ofrecer el romanticismo del siglo dieciocho, que espero que te guste :D)
Hoy en Las armas del escritor os voy a presentar algo nuevo. Algo distinto, que espero que os guste mucho y que os deje con ganas de más. Hoy os voy a enseñar los recovecos de esa corriente literaria a la que llaman Romanticismo, la cual da la casualidad de que es mi corriente literaria favorita.
No os voy a aburrir mucho con datos históricos (si tenéis interés podéis mirar siempre la santa Wikipedia), pero algo tenéis que saber. El Romanticismo es del siglo XVIII-XIX, nació sobre todo en Alemania (Goethe) e Inglaterra (Lord Byron), y una de sus máximas es la libertad.
¿Por qué escribir Romanticismo?
Los románticos creían en la libertad, en la exaltación de los sentimientos. Buscaban la pasión, aquello que les hacía únicos en vez de seguir fórmulas académicas. Soñaban con paraísos perdidos o posibilidades sobrenaturales. La vida estaba para vivirla al máximo, y lo inexplorado hacía que sus corazones se enalteciesen.
Si te gusta cómo suena, quizás deberías echarle un vistazo a la literatura del Romanticismo. Las recomendaciones clásicas son Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, Rimas y Leyendas de Becquer, Fausto de Goethe… También tenemos grandes referentes como La canción del pirata, de Espronceda, y las obras de Edgar Allan Poe.
Oh, y por supuesto, Drácula, Frankenstein, los cuentos de Grimm, Van Helsing, y todas las obras de ese estilo que se escribieron en el XIX.
Esta última rama, más fantástica, sería lo que se conoce más o menos como romanticismo gótico. El género de terror y la ciencia ficción nacieron aquí.
Supongo que a estas alturas, si no tienes ganas de escribir algo con los ideales románticos, al menos estarás interesado en saber qué tipo de escritura encajaría en esta corriente.
¿Cómo se escribe Romanticismo?
Por lo general, el Romanticismo tiene tres grandes temas: Los sentimientos, la libertad y la muerte. Sin embargo, lo bueno de este movimiento es que prima la libertad. Si quieres escribir, como Mary Shelley, una historia sobre lo que es ser un monstruo, puedes hacerlo.
Escribe lo que quieras, pero haz que te salga del corazón. Parafraseando a Hemingway, siéntate delante del papel y sangra. Se trata de dejar tu huella en ese papel. De plasmar tu interior en él. No te preocupes por que sea bonito, preocúpate porque sea único y especial. No dejes que las convenciones literarias te repriman. Si quieres escribir una obra de teatro a caballo entre la prosa y la poesía que no sigue el clásico esquema de tres actos… ¡Hazlo! ¿Quién te lo impide?
Lo importante es captar el impulso del momento. No puedes cerrar una herida y volver a abrirla porque no te gusta cómo está sangrando. Tienes que sangrar hasta el final, por doloroso que pueda resultar.
Ahora bien, también hay que tener en cuenta que el romanticismo puede ser un estilo, no solo una corriente. ¿Cómo se escribe algo con estilo romántico?
En cada corriente literaria hay algunos detalles que se van repitiendo de un lado a otro. Son formas de contar las cosas, enfoques, figuras o temas que acaban definiendo el movimiento. En la literatura clásica, por ejemplo, estaba el fatalismo de las tragedias. El realismo buscaba lograr la mejor representación posible de la vida real. ¿Qué características estilísticas definen el romanticismo?
- Simbología
El uso de figuras literarias y alegóricas es constante (aunque como con todos los recursos literarios, hay que saber usarlos para no abusar). Tenemos, por ejemplo, la casa en la obra de Poe “La caída de la casa Usher”. Cuando nos describe físicamente la casa por fuera, en verdad nos está contando como es la familia Usher, de manera simbólica. Una de las artimañas más habituales es la personificación, es decir, dar cualidades humanas (concretamente en el romanticismo, los sentimientos) a cosas que no son humanas. Es uno de los recursos más característicos del estilo romántico, y hace que todo parezca vivo. A veces literalmente, a veces no.
- ¿Qué es real y qué no?
El romanticismo juega mucho con eso. Mientras la academia sólo aceptaba la fantasía cuando era parte de una alegoría o una metáfora, los románticos dijeron “a la mierda, yo quiero hacer una historia sobre un hombre que está maldito con la eterna juventud”. Es habitual que en esta corriente se vean cosas extrañas y paranormales (hasta tal punto que La caída de la casa Usher me sorprendió precisamente porque no utilizaba ningún elemento paranormal), así que es difícil saber cuándo de verdad está pasando algo fantástico o sólo es una forma de hablar. Cuando lees “las zarzas le azotaban con furia” no hay forma de saber si es una expresión o es que realmente las zarzas están azotando al pobre personaje. Y es que muchas veces es solo una expresión, pero otras veces las montañas de verdad se alejaban por el horizonte. Y luego hay momentos en los que no hay forma de saberlo. ¿El cuervo de Poe realmente decía “nunca más”?
- La naturaleza
Los elementos apasionan a los románticos. La fuerza de la naturaleza es un tema recurrente y es frecuente ver grandes tormentas. Sin embargo, la característica más llamativa de esta naturaleza que rodea a los personajes es que es una fiel proyección de lo que están sintiendo en ese momento. Ya sea mediante el lenguaje figurado o directamente de forma literal, la naturaleza (y sobre todo el clima) reflejará el estado interno del protagonista (o en su defecto, del escritor). Así pues, el tono de la historia (y a veces su tema) se puede ver claramente en cómo está descrita la naturaleza. Las historias más lóbregas suceden de noche, las misteriosas se ven envueltas en niebla, los conflictos hacen estallar las tormentas, y el invierno augura la muerte inminente.
- Los sentimientos.
El romanticismo pretende exaltar los sentimientos ante la razón. Así pues, veremos personajes pasionales, que sienten las cosas de forma intensa. No era raro ver sentimientos exagerados hasta el máximo; por ejemplo, en el corazón delator de Poe, la culpa y el miedo a que le pillen se convierte en una ardiente desesperación, hasta tal punto que las tablas bajo las que está escondido el cadáver empiezan a latir. Este afán por los sentimientos viene dado por el alto concepto de individualidad del que goza el romanticismo. La libertad de hacer lo que uno quiere, los propios sentimientos que nos diferencian como seres humanos. Ser el único que se alza contra la corriente es bueno.
- La imperfección
Parte de la magia del romanticismo radica en su impulsión: la creatividad y originalidad son dos de los estandartes que esgrime esta corriente, decidida a diferenciarse de todas las demás. Y al contrario que las anteriores corrientes, preocupadas en demasía por la perfección de los textos, el romanticismo defiende que nada está mal siempre que a uno le salga de dentro. Una vez terminada la historia, no hay palabra fuera de lugar. Si nació de la pasión, es que es perfecta. Por ejemplo, acabo de usar la expresión “en demasía”. Y me ha salido de dentro, así que ahí se va a quedar.
Me veo obligado a utilizar esta imagen por segunda vez, a falta de una buena imagen de un escritor sangrando palabras.
Escribir a la usanza romántica es un gran reto. Para muchos escritores, sangrar tinta es difícil. Por ejemplo, para mí. Es una de las pegas de escribir novela, no todas las escenas pueden producir ese impulso de genialidad capaz de tenerme despierto toda la noche escribiendo 12.000 palabras. Sin embargo es por eso que esta corriente se presta a lo breve, a lo efímero. Una poesía, un relato o cuento. Una novela nacida del arranque máximo de creatividad.
¿Te atreves a descubrir qué formas puede crear tu sangre sobre el papel?
(Por favor no tomar esto último de forma literal. ES SANGRE METAFÓRICA POR AMOR DE DIOS QUE NADIE HAGA UNA LOCURA).
Ayer «sangré» un poema, y yo no escribo poesía. Pero estuve años estudiando a los románticos y por lo visto ha quedado en mi inconsciente (características que amé pero de las cuales no me fío con rigidez). Cuando escribo mi novela me toca sangrar desde el alma, y ¡mierda que duele! ;-).
Te sigo siempre, me encanta leerte.
A seguir sangrando. Digo, escribiendo (que nadie cometa locuras, ya sabemos).
Abrazo creativo.
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Me alegro de haberte inspirado a escribir un poema, y me alegro mucho más de que te guste el blog.
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me odio no se que tipo de escritor soy y eso me tiene destruido
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Mi consejo es que no te preocupes por qué tipo de escritor eres. Escribe y punto. El resto es secundario.
Si escribir te produce dolor o malestar y no sacas nada positivo de ello, quizás deberías buscar otra cosa que te satisfaga. Si la vida en general no te satisface o te agobian cosas que al resto no, deberías ir al médico, quizás tengas depresión o ansiedad y no lo sepas (son dos casos bastante habituales).
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deme un consejo
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Jajajaja… Me han encantado tu entrada. «Los románticos dijeron ‘a la mierda, yo quiero escribir una historia sobre un hombre maldecido con la eterna juventud.’ » Muy bueno. xD
Ahora me siento mucho más seguro, así que empezaré a «sangrar» la carta que tenía en mente.
Muchas gracias!!!
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Buenas noches, me ha gustado su blog , me gusta ése estilo de escribir, pero que hay del marketing?, es decir, estoy completamente de acuerdo en que uno debe valorarse a sí mismo a sus ideas únicas y propias y la forma expresarlas, pues éso es a lo que llamamos arte, pero si parte de la meta de uno es alcanzar el mayor éxito posible con tus historias… ¿como puedo hacerlas atrayentes? ¿que tan difícil es lograr un éxito tal como el éxito del libro de Harry Potter??
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¿Un éxito como el de harry potter? Pues quizás tengas un 0.00001% de probabilidades de conseguirlo. Incluso la propia autora tuvo que pasar por más de diez editoriales antes de que alguien quisiera publicarle Harry Potter. Y ahora el mundo editorial no mueve tanto, así que incluso el mismo Harry Potter no tendría tanto éxito si saliese hoy como lo ha tenido.
¿Cómo hacer atrayentes tus historias? Que te apasione lo que estás contando. Al final la pasión genuina es lo que mueve a la gente. Intentar hacer algo «para vender» es poco útil a menos que sepas muy bien qué clase de libros tienen más demanda y tengas mucha experiencia en ese mercado.
Además, el marketing está mucho más allá de lo que pones en la historia. Es casi su propio mundo, y gran parte del mismo está sustentado por la suerte (de que a editores le guste, o que a compradores les atraiga tanto como para comprarlo y recomendarlo), así que lo mejor al final es ser constante, publicar muchas cosas y muy buenas y tarde o temprano la gente te irá descubriendo e irás creciendo.
Claro que eso puede llevarte una década. Más te vale tener un plan B si quieres dedicarte a escribir, porque es posible que nunca puedas llegar a ganar tanto como para dejar tu trabajo de día (la mayoría de escritores tienen un trabajo aparte de escribir).
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En verdad, Gracias por compartir conmigo su consejo señor.
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Muy bueno, el romanticismo es algo que me gusta y como bien dices, es algo que nace desde el alma misma, es algo que uno escribe sin pensar, sino que simplemente sale, me encanta escribir historias, tanto largas como cortas y con el romanticismo puedo escribir cosas cortas y a mucha gente les gusta lo que escribo, me dijeron ya varias veces que las publique pero sinceramente no sé en dónde podría compartirlas, escribo por qué me gusta y sólo me gustaría compartirlo con más gente *-*. Mi fuerte es la fantasía, pero creo que con el terror y otros géneros me defiendo y gracias a conocer tantas ramas de la literatura, eso hace que a los demás les guste
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gracias por ser buenos escritores para ayudarme
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